TRANSFORMACIÓN DE UN ALMACÉN EN UN REFUGIO

La Casa del Pastor

LA CASA DEL PASTOR

El proyecto consiste en la rehabilitación de un volumen perteneciente a un cortijo familiar, que originalmente funcionaba como casa del pastor y más tarde como almacén. El cortijo está formado por 3 viviendas independientes para 3 familias, pero carecía de un espacio de reunión que no fuese el exterior. La intervención se centra en transformar este espacio en un espacio amplio de reunión, donde cocinar, comer y convivir. La renovación preserva la esencia del lugar, a la vez que ofrece una arquitectura funcional y flexible que se adapta a diferentes usos y actividades a lo largo del día. El volumen puede funcionar además de forma independiente del resto del cortijo, reforzando la idea de refugio de montaña.

FLEXIBILIDAD Y DISEÑO FUNCIONAL

El objetivo principal fue crear un espacio diáfano que pudiera transformarse según las necesidades del momento. Se optó por un diseño flexible, con un mobiliario fijo mínimo y una distribución abierta que permite al espacio funcionar tanto como sala de reuniones como un lugar para dormir y descansar. La cocina se integra de manera armónica dentro del salón, y una gran chimenea tradicional actúa como punto de encuentro para la familia, donde se puede cocinar o reunirse alrededor del fuego. En el altillo, que aprovecha la altura del volumen original, se habilitó un área para dormir hasta seis personas, permitiendo que el espacio también funcione como un refugio de montaña.

RESPETO A LA ESTÉTICA ORIGINAL

La intervención respeta la estética exterior del almacén original, manteniendo su aspecto rústico y sencillo. Para conectar el interior con el paisaje circundante de la Sierra de Caravaca, se abrió un gran ventanal, el único de todo el complejo que se caracteriza por ventanas pequeñas y espacios interiores oscuros. Éste se oculta mediante portones de hierro oxidado preservando la estética de almacén. En el interior, se recuperaron las paredes de piedra originales, eliminando el enlucido y dejando al descubierto la textura irregular de la roca. Una solera de hormigón pulido, la carpintería de madera y el altillo de madera, junto con una cocina de obra, complementan la materialidad minimalista del proyecto, dándole además un toque de color.

INTERVENCIONES EXTERIORES: PISCINA Y ESPACIOS DE ESTAR

Fuera de la construcción principal, se intervino en el área exterior con la creación de una piscina que se ubica al final del bancal de la casa, integrándose perfectamente con el horizonte de árboles y ampliando las fronteras de uso actual. La piscina se materializa con una estética austera, evocando la simplicidad de una alberca tradicional, y está rodeada por un banco perimetral construido con la piedra de la excavación que abraza el agua, creando un nuevo espacio de estar al aire libre. Esta intervención amplía y al mismo tiempo define los límites de los espacios exteriores, haciendo que el agua enmarque el paisaje circundante y actúe como un elemento de unión con el entorno natural..

ADAPTABILIDAD COMO VALOR PRINCIPAL

Lo que más destaca de este proyecto es la flexibilidad del espacio, que permite que el salón se transforme según las necesidades del momento. Los muebles móviles, el banco perimetral y las diversas configuraciones del espacio son claves para la adaptabilidad de éste. La casa puede albergar tanto a una pequeña reunión familiar como a un gran grupo, funcionando como una sala de encuentro o como una pieza independiente, dependiendo de las circunstancias. Esta adaptabilidad es uno de los valores principales que le da carácter al proyecto, haciendo que el espacio sea versátil, funcional y acogedor.